Los numerosos desencuentros que BNG y PSOE de Manzaneda han tenido en los últimos meses tuvieron ayer una de sus máximas representaciones cuando los socialistas dejaron al grupo de Antón Núñez en minoría en el pleno. La primera sesión del regidor tras su regreso después de una larga enfermedad se celebró de la misma manera que habían venido transcurriendo hasta hace dos años: con el Partido Popular con la mayoría suficiente para decidir qué puntos iban adelante y cuáles no.
«É unha xogada política», aseguraba Núñez al término de la sesión preguntado por la ausencia de sus socios de gobierno. No quiso profundizar más en si se ha roto el pacto. Igual de parco en palabras se mostraron desde el otro lado del bipartito. El socialista Herminio Cereijo declinó hacer declaraciones sobre el tema.
La tensa relación de los socios se volvió insostenible tras el regreso del nacionalista al salón de plenos. La primera medida que adoptó fue quitarle las competencias a los dos ediles del PSOE (de palabra, pues no hay un decreto al respecto). Ahora ninguno quiere posicionarse sobre el futuro del pacto, que para el portavoz de la oposición, José Hervella, está «roto». No quiere hablar de una moción de censura, al menos «de momento», matiza. «Ten que darse unha situación extrema para que nós optemos por ela», aseguraba ayer, para después remarcar que «non podemos seguir así ata as próximas eleccións». El líder conservador está seguro de que «esta situación ten que estoupar por algún lado, e despois nós actuaron en consecuencia».
Dos temas fueron retirados
El pleno sirvió también para dar el visto bueno a varios asuntos incluidos en la orden del día. Se trataba de la aprobación de la solicitud de una subvención para Servicios Sociales, el expediente de desafectación de locales en el colegio (para crear un aula de informática) y el convenio con la Diputación para la recogida de aceitas usados.
Se quedaron sobre la mesa la ordenanza reguladora del servicio de ayuda a domicilio y la forma de un convenio con Medio Rural para la redacción del plan municipal de prevención y defensa contra los incendios forestales. «A nosa maioría foi responsable», aseguraba ayer Hervella; «e o único que pedimos foi deixar sobre a mesa dous temas dos que non estábamos seguros». Así, pidieron tiempo para estudiar la ordenanza y consideraron necesario «esperar a coñecer os plans da actual Consellería de Medio Rural, porque o convenio era coa anterior e igual non van seguir esas actuacións», matizaba Hervella. Los nacionalistas estuvieron de acuerdo.
Además, el pleno tomó conocimiento de la renuncia de Manuel Fernández, edil del BNG.
La Voz de Galicia, 13-Mayo-2009
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